Si tu cuerpo cambia, ¿por qué querer seguir follando igual?

S. me habló hace unos días de, y perdón por la expresión carente de sutilezas y eufemismos, una «silla para follar». Recordé haber visto algo hace unos años, pero mi mente no supo discernir si era algún pasaje de una peli porno o realmente la promoción de un artículo para personas con discapacidad dedicado al mundo del placer sexual. Sigue leyendo «Si tu cuerpo cambia, ¿por qué querer seguir follando igual?»

Primeros pensamientos

Son las 6:00am. A pesar de haberme dormido solo tres horas antes, mis ojos se abren despacio. No tengo ganas de desperezarme. La sensación es de llevar rato despierto. Llevo mi mano derecha a mi polla y… efectivamente. Es ella quien me reclamaba. Sigue leyendo «Primeros pensamientos»